En el marco del proyecto “Aplicación del enfoque Degree of Urbanisation (Degurba) para generar datos urbanos comparables en países seleccionados”, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó los resultados de su aplicación en Chile.

A partir de los talleres impartidos por ONU Hábitat en el país y junto a las distintas instituciones convocadas, fue posible replicar exitosamente esta metodología. Se validó la posibilidad de identificar áreas intermedias en el país, diversificando y enriqueciendo la definición de urbano/rural utilizada actualmente por el INE, posibilitando una mayor riqueza en el análisis del territorio y la comparabilidad de sus resultados a nivel internacional.

De esta forma, se identificaron patrones demográficos particulares para cada clase definida por la metodología. A grandes rasgos, entre menos densidad poblacional rural se observa mayor cantidad de población mayor y masculina, lo que se revierte paulatinamente hasta llegar a las áreas urbanas más densas. Se observan también particularidades en áreas intermedias, específicamente en las áreas suburbanas/periurbanas, las que presentan una mayor proporción de población menor de edad (0 a 9 años) y un predominio de población joven (hasta los 44 años), lo que permite suponer que en estas áreas se asientan familias jóvenes y mayor presencia de población en edad escolar. 

La publicación se encuentra disponible en el siguiente ENLACE.


Indicadores ODS

Respecto al cálculo de los indicadores ODS, los resultados indican que, según la estimación del año 2017 la población que tiene fácil acceso a transporte público alcanzó al 91,75%, siendo de un 91,67% para las mujeres y un 91,82% para los hombres. 

De acuerdo con la población de ese mismo año y el catastro de áreas verdes de 2018, la superficie edificada de las ciudades, dedicada a espacios abiertos para uso público para 2017, fue de 11,9% y la relación entre la tasa de consumo de tierra y el incremento de la población de 2017 fue de 1 lo que refleja ciudades compactas o densificadas, con menores consumos de tierra y menores traslados desde los lugares de residencia a los de trabajo o estudio.

El cálculo de estos indicadores utiliza por primera vez la metodología internacional (mediante sistemas de información geográfica) y significa un avance en las metas de la Agenda 2030 al agregar estos indicadores al Tercer Informe Nacional Voluntario 2023, disponible en el siguiente ENLACE.

Cabe mencionar que la invitación a participar en el proyecto Degurba fue cursada por ONU Hábitat en 2022 e incluyó la preparación de dos talleres presenciales durante los meses de mayo y octubre de ese año, dictados por la Comisión Europea y ONU Hábitat, y con la participación del INE, el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el Ministerio de Bienes Nacionales, el Consejo Nacional de Desarrollo Territorial, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias y la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo.


Desafíos

Para el INE, la implementación de la metodología Degurba permitiría diversificar la clasificación del territorio más allá de la definición actualmente vigente (áreas urbanas y rurales), tanto para la diseminación censal como para la estratificación del Marco Muestral de Viviendas y las proyecciones de población. Adicionalmente, esta nueva forma de clasificar el territorio es de interés para otras instituciones, al diversificar la caracterización de la población en miras de la generación y aplicación de políticas públicas, pues evidencia aún más la diversidad demográfica de los habitantes del país, de acuerdo con el territorio en el que se emplazan. 

En cuanto a los indicadores ODS, el desafío que queda es actualizarlos mediante la metodología internacional, a partir de la información del Censo de Población y Vivienda 2024, y evaluar la ampliación del cálculo a otros indicadores ODS.

La publicación en inglés se encuentra disponible en el siguiente ENLACE.