• En el marco de la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el encuentro abordó las potencialidades de la estimación en áreas pequeñas para la producción de datos desagregados.
En un clima de creciente necesidad por estadísticas desagregadas, especialmente para áreas geográficas específicas y pequeños subgrupos poblacionales, los procedimientos de estimación de áreas pequeñas (small area estimation o SAE), permiten generar información complementaria a aquella obtenida mediante las encuestas de hogares. Estos procedimientos, implementados en diversos países, han logrado proporcionar estadísticas oficiales de pobreza y otros indicadores relevantes, mediante la integración de las encuestas con otras fuentes de datos, como los censos de población y vivienda, los registros administrativos y las imágenes satelitales, para realizar estimaciones a nivel municipal.
En nuestro país, por ejemplo, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia produce estimaciones de pobreza a nivel comunal mediante la combinación de la encuesta CASEN con datos de registros administrativos; mientras que el Instituto Nacional de Estadísticas ha adoptado la línea de trabajo sobre estimaciones de áreas pequeñas como parte de los proyectos estratégicos del periodo 2022-2026.
En este contexto, y con el objetivo de difundir las potencialidades de estas metodologías para múltiples actores del gobierno y la academia, la División de Estadísticas de la CEPAL, junto al INE y el Ministerio de Desarrollo Social, realizó esta mañana el seminario “Desagregación de datos mediante técnicas de estimación en áreas pequeñas en Chile”, que contó con la participación del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el Instituto Nacional de Estadística de Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), además de ministerios y otra entidades públicas, del Sistema Estadístico Nacional y la academia de Chile, cuya labor se relaciona con la producción o la utilización de estadísticas para grupos específicos de la población.
En sus palabras de bienvenida, la directora nacional del INE, Sandra Quijada, remarcó el valor que tiene este procedimiento para la producción de diversas estadísticas en la institución: “en el cumplimiento de nuestras funciones, efectuamos periódicamente encuestas que nos permiten proporcionar indicadores sociodemográficos y económicos que cubran las diversas necesidades del país, esencial para una formulación sólida de políticas públicas basada en evidencia. Sin embargo, la creciente demanda por contar con datos desagregados para grupos de población de interés y diversas áreas geográficas han abierto un desafío a las Oficinas Nacionales de Estadística, buscando soluciones que permitan dar respuesta a esta necesidad, procurando un uso eficiente de los recursos públicos para ello”, señaló.
“En este sendero, en el año 2015 tomamos el primer impulso en el fortalecimiento de capacidades de nuestros profesionales, que retomamos con más fuerza a fines de 2018, para en 2019 abrir una línea de estudio y aplicación en algunos productos estadísticos como la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana y la Encuesta Mensual de Alojamiento Turístico. Asimismo, y considerando que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible hace énfasis en la necesidad de contar con datos más desagregados, hemos priorizado trabajar en la implementación de SAE, incluyéndolo como un proyecto esencial en la planificación estratégica 2022-2026, dándole la prioridad y relevancia a un proyecto que busca el beneficio de nuestros usuarios y usuarias, y de todo un país que requiere de más y mejores datos para la elaboración y evaluación de las políticas públicas”, finalizó.
Xavier Mancero, representante de la CEPAL, analizando las limitaciones de las encuestas y las posibilidades del SAE, señaló: “la demanda por información desagregada suele exceder la capacidad de las encuestas para producir estimaciones precisas; por su parte, los métodos SAE ofrecen una forma práctica de producir desagregaciones que no son alcanzables mediante una estimación directa. Todos los métodos SAE requieren datos auxiliares al nivel del área pequeña de interés; y algunos aspectos que tener en consideración son los modos de obtener variables auxiliares con alto grado de asociación con la variable de interés; así como es importante estimar las medidas de error para SAE, pero también tener en consideración que pueden existir otras fuentes de error, y puede no ser posible usar las mismas fuentes de datos y modelos estadísticos a lo largo del tiempo”.
La jornada contó, además, con las exposiciones de Andrés Gutierrez, de la CEPAL, quien abordó las aplicaciones prácticas de SAE en América Latina; Jenny Encina del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, quien analizó la aplicación de procedimientos SAE en la estimación de la pobreza comunal en Chile, y Denisse López del INE, con la exposición “Aplicaciones de SAE en el INE de Chile: caso de estudio de la ENUSC”. El cierre de la jornada estuvo a cargo de la Dra. Carolina Franco, Estadística Principal de NORC en la Universidad de Chicago, especialista en la materia quien además se especializa en (SAE). Antes de pasar a NORC el año pasado, la Dra. Franco pasó varios años investigando y asesorando en la Oficina del Censo de EE. UU., donde trabajó en importantes programas SAE utilizados en la producción de estadísticas oficiales, incluidas las estimaciones de ingresos y pobreza en áreas pequeñas (SAIPE).