logo-Movil

Texto grande

Texto Pequeño

Blanco y Negro

Eliminar Todos

En Juan Fernández el Campo Cuenta gracias al trabajo de una recolectora única

Jul 20, 2021, 12:58 PM
Sheila Salas Recabarren Juan Fernández
Orgullosa del trabajo realizado está la recolectora, que hizo sola el levantamiento censal en el archipiélago en poco más de un mes de trabajo. “Me organicé bien para aprovechar al máximo las salidas”, explica.

El archipiélago de Juan Fernández, perteneciente administrativamente a la Región de Valparaíso, fue la primera comuna del país en cerrar el levantamiento en terreno del VIII Censo Nacional Agropecuario y Forestal. A fines de abril, tras dos meses de trabajo incluyendo el período de capacitación, Sheila Salas Recabarren (27 años, técnico veterinario) terminó de censar a los productores y productoras de ese territorio insular chileno, situado a 670 kilómetros de la costa continental en la misma latitud del Puerto de San Antonio. Ella censó a todas las unidades productivas agropecuarias del archipiélago, las que se concentran principalmente en la isla Robinson Crusoe.

Sheila es nacida y criada en Juan Fernández, de padres isleños, y vive en la isla más grande y habitada del archipiélago. Se encontraba sin trabajo y un amigo le avisó de la posibilidad de ser recolectora del Censo Agropecuario. Postuló y quedó. En marzo tuvo la capacitación para poder desempeñarse como censista, y a fines de mes planificó e inició el trabajo de recolección en terreno. “Fue una ventaja ser isleña, porque acá todos nos conocemos”, explica y agrega: “Es distinto cómo el productor recibe a una cara conocida que, a un extraño, y por lo mismo las entrevistas con los productores fueron más personales”. Los habitantes de la isla sabían que ella iba a estar trabajando para el Censo Agropecuario y Forestal, porque previamente la noticia había sido publicada en el boletín municipal. Además, estuvo entregando información sobre el Censo en una feria local, que se realizó antes de que comenzara el levantamiento. Así que la mayoría de los productores ya sabía que ella los iba a visitar para aplicarles el cuestionario censal.

“Conocer la isla también es una ventaja, ya que uno sabe cuáles son los atajos para llegar a una u otra parte y dónde viven las personas que tienen actividad agrícola”, señala Sheila. Recalca que la mayoría de los habitantes cultivan, pero no para la venta, sino para el consumo personal. Y a los productores más grandes los conoce y había estado antes en sus predios.

“Me siento orgullosa del trabajo hecho. Me organicé bien para aprovechar al máximo las salidas”, explica. Recorrió casi toda la isla caminando y sólo a las partes más alejadas fue a caballo.

Partió encuestando a los de más confianza por si tenía problemas con la recolección de datos mediante la Tablet y en caso de tener que repetir la encuesta. Pero le fue fácil y cómodo trabajar con la DMC (dispositivo móvil de captura).

Para Sheila, lo más interesante del trabajo fue conversar con la gente y darse cuenta de que muchas veces los productores no tienen claro cuánto es lo que cultivan y cosechan, pero a raíz del Censo mucho se vieron obligados a hacer memoria y a darse cuenta que sembraron y cosecharon más de lo que pensaban. “El Censo obliga a las personas a medir su terreno, a darse cuenta de cuánto producen, cuántos animales tienen, y así en un par de años -o cuando se haga el próximo censo- van a poder comparar y ver cuánto han progresado”.

Sheila señala que no se vio enfrentada a rechazos, ni a temores por el Covid, ya que Juan Fernández es territorio libre del virus. Más difícil fue trabajar con los productores que se inscribieron para responder el censo online, porque la conexión a internet en la isla es muy lenta.

¿Lo más complicado de la recolección? Encontrar a los productores en sus casas para poder censarlos. “Como nadie en la isla vive de la agricultura, sino que la tiene para consumo personal, habitualmente no están en sus casas o sus parcelas, sino que están en sus trabajos. Y los fines de semana cuando el tiempo esta bueno todos salen de paseo con las familias. Así que en muchos de los casos tuvo que ir dos o tres veces, y acordar día y hora para la entrevista.

Sheila tiene la convicción que para un productor participar del Censo “es una buena oportunidad para revisar su producción, pensar en ella y darse cuenta en qué puede mejorar o darse cuenta de cuánto ha progresado. Es una buena instancia para ordenar su producción”, concluye.

Instituto Nacional de Estadísticas