Con un análisis del proceso de normalización de la recolección de precios del IPC tras el período de pandemia; además de profundizar en la evolución durante este año del indicador y su comparación con otros países, el Instituto Nacional de Estadísticas realizó la tercera y última sesión del año 2022, del Grupo de Expertos de IPC, instancia en que se busca analizar la contingencia, metodologías, las medidas y desafíos continuos en torno al indicador.

En su introducción, la directora nacional del INE, Sandra Quijada presentó algunas de las innovaciones futuras del indicador: “Este es nuestro último comité del año, y en esta oportunidad abordaremos la evolución del IPC entre enero y noviembre, y los desafíos que abordaremos en 2023, que será un año particularmente importante, pues vamos a recolectar los precios de la nueva canasta con año base 2023, y que será publicada en febrero de 2024. Como ustedes saben, la IX Encuesta de Presupuestos Familiares concluyó este año, y se ha definido un conjunto amplio de variedades de productos y servicios para comenzar con la recolección de lo que constituirá la nueva canasta del IPC. Una de las innovaciones que tendrá esta nueva canasta será el uso de la actualización 2018, de la clasificación del consumo individual por finalidades (CCIF), que trae cambios a nivel de desagregación de algunos productos y servicios, además de incorporar una nueva división vinculada a servicios financieros y seguros”, señaló.

La exposición estuvo a cargo de Cristián Copaja, jefe del Departamento de Estadística de Precios de la Subdirección Técnica, quien analizó del proceso de normalización de la recolección de precios tras el período de pandemia; además de profundizar en la evolución nacional del indicador.

Otro de los aspectos analizados fue la actualización del IPC con base 2023=100: “uno de los compromisos de Chile, cuando ingresó a la OCDE, fue actualizar la canasta en períodos de máximo 5 años; y en este contexto, de la mano de la IX Encuesta de Presupuestos Familiares que se llevó a cabo entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, podremos actualizar la canasta de bienes y servicios, a fin de reflejar los cambios en los patrones de consumo y la estructura de gastos de la población”, señaló.

“Entre mayo y agosto de 2022 se hizo un análisis sobre la marcha blanca de la nueva EPF; entre septiembre y noviembre se hizo un primer desarrollo preliminar de variedades, y en diciembre se definió un conjunto de   variedades de bienes y servicios que comenzarán a ser recolectadas en enero del 2023. Esta es una recolección más amplia, que se irá acotando en la medida en que se determinen las ponderaciones los productos que finalmente formarán parte de la canasta IPC Base 2023=100 con la información de la IX EPF. Para la construcción de esta canasta, se consideran criterios clásicos de productos, como la presencia en 4 de los 5 quintiles, peso mínimo requerido del producto en gasto (0,02%) y un análisis de frecuencia en el consumo por parte de los hogares. La nueva canasta del indicador adoptará la nueva versión de la estructura de Clasificación de Consumo Individual por Finalidades (CCIF) versión 2018, la que contempla 13 divisiones”, señaló Cristián Copaja.

Posteriormente, el jefe del Departamento de Estadística de Precios analizó las mejoras en estudio para Paquete Turístico y Servicios de Transporte Aéreo, y la incorporación del método Scanner Data, consistente en la transferencia electrónica de datos directamente de las empresas: “actualmente, la recolección de precios para ambos productos está enfocada en la recolección de información desde páginas web y por medio del envío de encuestas a nuestros informantes de cada rubro. A lo anterior, hemos incorporado un aumento en la frecuencia de recolección mensual y nos entramos realizando una mayor cantidad de cotizaciones futuras de precios.  Respecto al uso de Scanner Data, la principal motivación de su uso en el seguimiento mensual de precios es lograr una mayor eficiencia en la producción estadística, en conjunto con reducir la necesidad de visitas presenciales y fortalecer la cooperación público-privada para el uso de registros administrativos”, finalizó.